Comunicado de ANM a la población.
A raíz del fallecimiento de un deportista profesional durante un partido de fútbol, la ANM considera conveniente difundir las siguientes consideraciones:
- La muerte súbita es un evento de muy baja frecuencia, aunque con gran repercusión pública, tanto mayor cuanto mayor la exposición de las circunstancias en que se produce, lo que, en nuestro medio adquiere su máxima expresión con la trasmisión de encuentros deportivos.
- De todas formas, aún en personas presuntamente sanas es imprescindible la evaluación de la aptitud física para la realización segura de ejercicios físicos de mayor intensidad que la de los vinculados a la vida diaria y actividades deportivas recreativas o federadas. En términos generales esta evaluación puede ser realizada, según el caso, por pediatras, médicos de familia o médicos generales. Solo cuando la actividad a realizar persigue alcanzar un alto rendimiento y de carácter competitivo, se requiere la participación de otros especialistas (cardiólogos, deportólogos, traumatólogos, etc.). Esta evaluación requiere una correcta investigación de la historia personal y familiar, el examen físico y la realización de exámenes complementarios que dependen de cada caso en particular; no obstante, es recomendable en todos los casos la realización de un electrocardiograma en mayores de 12 años.
- Frente al caso de una persona que pierde el conocimiento y se constata que no respira se deben iniciar maniobras de reanimación por parte de los testigos, lo que requiere el entrenamiento en la realización de estas maniobras a nivel poblacional.
- Los clubes, gimnasios y escenarios deportivos, así como los lugares de gran concurrencia de público, deben contar con desfibriladores externos automáticos rápidamente accesibles, controlados periódicamente para asegurar su correcto funcionamiento y con un mínimo de personal entrenado en maniobras de reanimación cardiopulmonar. Este entrenamiento debe ser actualizado periódicamente.
- Es imprescindible tener acceso rápido a equipos profesionales e instrumental adecuado para el tratamiento lo más precoz de la muerte súbita, que deben ser convocados al mismo momento que se inician las maniobras de reanimación.
- En términos generales, y sin relación con este caso particular, se desaconseja el uso de sustancias energizantes, estimulantes o de otra naturaleza.
- Debe investigarse en profundidad la posibilidad de que familiares cercanos a quien sufre un paro cardiorrespiratorio, especialmente los jóvenes, tengan riesgo de sufrir un evento similar.
- La repercusión pública de casos de muerte súbita en el deporte no debe desalentar la práctica del deporte o de otras formas de actividad física, demostradamente beneficiosa en cuanto a su repercusión en la salud poblacional.